Parece que el mundo «global» está empezando a cansar a los consumidores. Un estudio sobre los hábitos muestra que, en efecto, cada vez son menos las personas que encuentran divertido y estimulante el hecho de encontrar los mismos productos, los mismos restaurantes y las mismas modas en cualquier parte del globo La respuesta a esta insatisfacción parece ser sólo una: la personalización. Cada objeto tiene que ser único. El bolso firmado es perfecto, pero añadiendo algo que hable de su propietaria. También las deportivas súper famosas, pero con la posibilidad de unir la pala, el tejido y los colores, para que en el mundo no existan dos pares idénticos.
En definitiva, es una realidad que el mundo «globalizado» incluso por los medios sociales, está buscando un fuerte antídoto de sí mismo y lo encuentra en la singularidad. La avalancha de informaciones que nos abruma produce un efecto paradójico: la indiferencia. Por lo tanto, si los clientes quieren sentirse cada vez más «especiales» y «únicos», el marketing tiene que adaptarse por fuerza a esta tendencia.
La moda se vuelve personal
También las marcas de lujo se han adaptado al concepto de personalización. Louis Vuitton, por ejemplo, personaliza por encargo su colección de accesorios de viaje (incluidos bolsos y carteras) con adhesivos de colores, estampados con una técnica de serigrafía especial directamente sobre la tela original. También Gucci sigue esta tendencia con el servicio “Do it yourself” que permite a los clientes personalizar chaquetas, zapatos, cazadoras de biker y, naturalmente, los bolsos. En Fendi nace, en cambio, una propuesta que va todavía más allá se llama “Customize it” y ofrece a sus clientes la posibilidad de crear las prendas de la marca. Concretamente, los artesanos montan las creaciones de los clientes realizando a mano cada detalle y terminando el producto en un máximo de 12 semanas.
El “caso Zara”
Zara, el coloso español de la moda, se ha adaptado a esta tendencia lanzando Zara Trf Edited, su primera colección de prendas vaqueras completamente personalizables. La iniciativa permite a los clientes añadir palabras bordadas en los pantalones (largos o cortos), en las faldas y en las chaquetas vaqueras. El servicio se lanzó el 27 de marzo y está disponible por ahora en línea en España, Inglaterra, Holanda e Italia, además de en sólo tres puntos de venta físicos: el de Milán en Corso Vittorio Emanuele, el de Plaça de Catalunya en Barcelona, y el de Amsterdam en Kalverstraat.
También los gadgets empresariales se pueden personalizar
Maikii ha convertido la personalización en su marca de fábrica, no sólo personalizando los productos que están en el mercado, sino dando la posibilidad, a las empresas que quieren destacar, la posibilidad de crear productos nuevos. Con nuestro servicio 100% Custom Design es posible realizar accesorios personalizados al 100% con la forma y los colores deseados. Realizamos también gadgets en PVC perfumado por encargo. La singularidad es un valor añadido y Maikii sabe cómo ayudar a las empresas para obtener el máximo de un gadget promocional.
